El hecho de que Chile haya registrado el mes más débil de exportaciones de cobre desde enero del año pasado es la última señal de que los problemas de oferta en América Latina han ayudado a mitigar el golpe de la disminución de la demanda.
Los ingresos por exportaciones de cobre cayeron un 26% en agosto respecto del mismo mes del año pasado, según datos publicados el miércoles por el Banco Central de Chile. Con los precios a la baja, la caída interanual no es una sorpresa. Pero el resultado también fue inferior al de julio, cuando el precio promedio fue más bajo, lo que indica que el volumen enviado y la producción fueron más débiles.
Las minas de todo el mundo continúan lidiando con los desafíos logísticos expuestos por la pandemia y exacerbados por la invasión rusa a Ucrania. En Chile, la calidad del mineral también se ha ido deteriorando constantemente, lo que significa que las minas necesitan mover más roca para producir la misma cantidad, mientras que restricciones de agua han presentado más vientos en contra.
Si bien las crecientes preocupaciones sobre una desaceleración global y un dólar estadounidense desenfrenado significan que los bajistas están predominando en el mercado del cobre en este momento, las decepciones en el suministro están brindando al menos cierto piso a la baja.
Fuente: La Tercera